From Classroom to Community: ESPOL Tackles Water Security in Santa Elena

Author

Sam Patton & Andrea Chavez

Metrics

Community
Santa Elena
University
ESPOL
Status
Current
Case Type
Project Stories, Project Story
Focus Areas
Water Management, Water Security
Region
LAC
Sustainable Development Goals
11 Sustainable Cities and Communities, 6 Clean Water and Sanitation

La Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), Guayaquil, Ecuador, is a university deeply committed to its students and the broader community. Since 2023, ESPOL has been an active member of the Educational Partnerships for Innovation in Communities Network (EPIC-N). Although ESPOL has been implementing several community partnership initiatives related to tourism, resilience, and digitalization, this project story emphasizes its specific efforts in water management. 

ESPOL has made significant impacts, particularly in the Santa Elena region, by launching 30 initiatives aimed at developing sustainable infrastructure and water management education across Ecuador. This southern coastal province, home to approximately 300,000 residents, faces challenges in providing water to its growing population and agricultural sector. 

The Santa Elena peninsula is in a precarious situation as its primary water source, the Daule River, is located over 200 kilometers away. The river also supplies Guayaquil, Ecuador’s most populous city, making Santa Elena vulnerable to disruptions in the canal system or reductions in river flow, which could lead to potential water shortages. Additionally, local water sources are increasingly threatened by salinization due to rising sea levels.

Santa Elena is characterized by a mix of urban and rural communities, with agriculture and tourism as key economic drivers. In rural areas, such as Manglaralto Parish, which has a population of around 37,167, water is primarily sourced from underground aquifers, which are managed by local water councils. However, declining water levels and erratic rainfall patterns are straining their ability to distribute water effectively. Recognizing these challenges, ESPOL engaged with the community to develop a sustainable water management plan in partnership with EPIC-N.

After assessing the issues in Santa Elena, ESPOL identified several areas for intervention. One primary concern was the lack of adequate water monitoring in the Manglaralto Parish. Without proper sensing devices, it was difficult to make informed decisions about water usage. In collaboration with Ecuador’s Autoridad Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI), ESPOL installed monitoring devices to measure water levels and test chemical properties to ensure safety.

ESPOL also addressed the transportation of water from wells to residents. They undertook efforts to clean and restore dikes and canals, which are essential for water distribution in Manglaralto. To ensure long-term sustainability, ESPOL established regular maintenance protocols for these infrastructures.

Education played a crucial role in ESPOL’s strategy. They organized events and educational campaigns to connect local communities with experts on sustainable water usage practices. They set up community challenges to promote sustainable water usage in homes. Through these efforts, ESPOL not only provided immediate solutions to the community’s challenges, but also empowered the community with knowledge for sustainable water management in the future. 

ESPOL’s students played a significant role in the execution of this project. They frequently participated in fieldwork that was vital to the project’s success, including the installation of monitoring stations and cleanup efforts. Their work was not only essential to the project’s success but also vital to their learning. The skills that these students acquired throughout the project will serve them well in their future careers, creating a workforce of competent and knowledgeable individuals with advanced knowledge of local issues.

Although many aspects of this project are still a work in progress, it has already had a lasting impact on hundreds of thousands of people. While the effects of climate change will continue to cause water security problems, ESPOL has created a community that is more resilient to these challenges and more informed about sustainable water management practices. With the help of EPIC-N, ESPOL will continue to create a more sustainable future for communities all over Ecuador.


La Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), ubicada en Guayaquil, Ecuador, es una universidad profundamente comprometida con sus estudiantes y con la comunidad en general. 

Desde 2023, ESPOL ha sido un miembro activo de la red de Alianzas Educativas para la Innovación en Comunidades (EPIC-N). Si bien ESPOL ha implementado diversas iniciativas de alianzas comunitarias relacionadas con el turismo, la resiliencia y la digitalización, esta historia de proyecto destaca sus esfuerzos específicos en la gestión del agua.

ESPOL ha tenido un impacto significativo, particularmente en la región de Santa Elena, al lanzar 30 iniciativas destinadas al desarrollo de infraestructura sostenible y educación en gestión del agua en todo el país. Esta provincia costera del sur, hogar de aproximadamente 300,000 habitantes, enfrenta desafíos para proveer agua a su creciente población y al sector agrícola.

La península de Santa Elena se encuentra en una situación precaria, ya que su principal fuente de agua, el río Daule, está ubicada a más de 200 kilómetros de distancia. Este río también sirve a Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, lo que hace que Santa Elena sea vulnerable a interrupciones en el sistema de canales o a reducciones en el nivel de agua del río, lo que podría provocar posible escasez de agua. Además, las fuentes de agua locales están cada vez más amenazadas por la salinización debido al aumento del nivel del mar.

Santa Elena se caracteriza por una mezcla de comunidades urbanas y rurales, con la agricultura y el turismo como motores económicos clave. En zonas rurales, como la parroquia Manglaralto, que cuenta con una población de alrededor de 37,167 personas, el agua se obtiene principalmente de acuíferos subterráneos, los cuales son gestionados por Juntas de Agua. Sin embargo, la disminución de los niveles de agua y los patrones de lluvia irregulares están dificultando su capacidad de distribuir agua de manera eficaz. Reconociendo estos desafíos, ESPOL se involucró con la comunidad para desarrollar un plan sostenible de gestión del agua en colaboración con EPIC-N.

Tras evaluar los problemas en Santa Elena, ESPOL identificó varias áreas de intervención. Una de las principales preocupaciones era la falta de monitoreo adecuado del agua en la parroquia Manglaralto. Sin dispositivos de medición apropiados, era difícil tomar decisiones informadas sobre el uso del agua. En colaboración con la Autoridad Nacional de Meteorología e Hidrología del Ecuador (INAMHI), ESPOL instaló dispositivos de monitoreo para medir los niveles de agua y analizar sus propiedades químicas para garantizar su seguridad.

ESPOL también abordó el transporte de agua desde los pozos hasta los residentes. Se emprendieron esfuerzos para limpiar y restaurar diques y canales, fundamentales para la distribución de agua en Manglaralto. Para asegurar la sostenibilidad para el futuro, ESPOL estableció protocolos de mantenimiento regular para estas infraestructuras.

La educación es un gran parte de la estrategia de ESPOL. Se organizaron eventos y campañas educativas para conectar a las comunidades locales con expertos en prácticas sostenibles de uso del agua. Se promovieron desafíos comunitarios para fomentar el uso sostenible del agua en los hogares. A través de estos esfuerzos, ESPOL no solo brindó soluciones inmediatas, sino que también empoderó a la comunidad con conocimientos para una gestión del agua sostenible en el futuro.

Los estudiantes de ESPOL desempeñaron un papel fundamental en la ejecución de este proyecto. Participaron frecuentemente en trabajo de campo que fue vital para el éxito del proyecto, incluyendo la instalación de estaciones de monitoreo y las labores de limpieza. Su trabajo no solo fue esencial para el éxito del proyecto, sino también crucial para su formación académica. Las habilidades que estos estudiantes aprendieron a lo largo del proyecto les servirán en sus futuras carreras, formando una fuerza laboral competente y conocedora de los problemas locales.

Aunque muchos aspectos de este proyecto aún están en desarrollo, ya ha tenido un impacto en cientos de miles de personas. Si bien los efectos del cambio climático seguirán provocando problemas de seguridad hídrica, ESPOL ha creado una comunidad más resiliente ante estos desafíos y más informada sobre prácticas sostenibles de gestión del agua. Con la ayuda de EPIC-N, ESPOL continuará construyendo un futuro más sostenible para las comunidades de todo el Ecuador.

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